Nota crítica al Ingreso Mínimo Vital aprobado por el gobierno

Jaume García Vicente

La aprobación de la norma que regula el Ingreso Mínimo Vital, es un avance histórico en el campo de los derechos sociales y la disminución de la desigualdad, pues no olvidemos que España es uno de los países de la UE con más desigualdad, con un mercado laboral muy precario y un exceso de desempleo. No obstante, y como todavía está pendiente de su trámite en el Congreso de los Diputados, creemos conveniente relatar algunas de las cuestiones que se podrían mejorar.

Empecemos por señalar que es un bulo afirmar que tendrá un efecto llamada de la inmigración; en primer lugar, puesto que no la pueden solicitar los inmigrantes que no han regularizado su situación en nuestro país, ya que la norma exige como requisito ineludible un año de residencia legal. La exigencia de un año de residencia debiera despojarse el adjetivo de legal, y por lo tanto abarcaría a todos los inmigrantes que lo necesiten y que lleven un año viviendo en España. Sin duda esta modificación tampoco supondría un efecto llamada de una magnitud sustancial, puesto que un emigrante no se arriesga a cambiarse de país para cobrar una prestación si la espera es de un año. Además, debemos descartar la idea de que los emigrantes, principalmente del norte de África vienen a no trabajar y percibir prestaciones, puesto que de forma histórica han asumido los trabajos mas “duros” que desprecian los nacionales, como el campo, empleadas de hogar, etc. O cuando menos como recuerda Oxfam “las familias migrantes con niños y niñas y personas solicitantes de asilo que lo necesiten deben acceder a este derecho, independientemente de su situación administrativa”.

En segundo lugar, los 3.000 millones de euros previstos para cubrir la prestación, serán insuficientes para cubrir los más de cuatro millones de personas que se encuentran en situación de pobreza severa, serían necesarios por lo menos unos 6000 millones para erradicar la pobreza severa, serviría esta cifra para cubrir el 40% de los que obtienen unos ingresos menores del 40% de la mediana. (Oxfam, Liliana Marcos). Pensemos que el coste de tan solo un mes de pensiones, son más de 10.000 millones de euros.

Es un requisito excesivo los 3 años de vida independiente que se exige a los jóvenes mayores de 23 años para solicitar esta prestación, y sería correcto reducirlo a un año; con este requisito menor sería suficiente para evitar la picaresca de independizarse de la familia a los efectos de obtener la prestación.

Otro de los problemas que se detecta es que tener un pequeño patrimonio, será suficiente para que se deniegue la ayuda: si una persona tiene un patrimonio de 16.614 euros, no tendría derecho a la ayuda, y este patrimonio se puede obtener, con tan solo recibir una pequeña herencia de un terreno improductivo, o haber adquirido un coche nuevo, en ocasiones necesario para desplazarse al trabajo, etc. Esta suma debería cuando menos triplicarse, puesto que en parte se penaliza a las personas previsoras y ahorradoras.

Las Comunidades tiene grandes retos, en primer lugar, complementar la ayuda con alicientes para insertarse en la vida laboral, vinculándola a un itinerario de formación y empleo, y en segundo lugar llegar a erradicar la pobreza severa.

El Ingreso Mínimo Vital será una gran ayuda para la Salud Pública, puesto que está demostrado que los catalanes ricos viven 12 años más que los pobres, porque estos últimos comen peor, hacen menos ejercicio físico, sufren más el frio y el calor y en definitiva padecen más enfermedades como la diabetes, hipertensión, obesidad y depresión.

La Generalitat tiene un gran trabajo para, aparte de complementar este ingreso con estímulos, crear itinerarios de formación y empleo, así podría llegarse a ese sector de la población que estando en situación de pobreza severa no reúne los requisitos para percibir el IMV. En este apartado podríamos copiar la experiencia de los vascos, que antes de la aprobación de la del IMV, ya tenían una prestación que cubría al 71% de los considerados en riesgo de pobreza.

IMV